domingo, 10 de marzo de 2013

CAPITULO II LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL VOCACIONAL/PROFESIONAL, SOCIO-OCUPACIONAL. EN EL CONTEXTO DE LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA.



LA ORIENTACION VOCACIONAL/PROFESIONAL, SOCIO-OCUPACIONAL. EN EL CONTEXTO DE LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA.

Consideraciones Conceptuales Sobre la Sociedad y la Cultura contemporáneas en relación con la Orientación Vocacional/Profesional, Socio-ocupacional.

2.1  La  “Vocación Profesional”
2.2  Ocupación versus Profesión
2.3  Vocación Profesional y Desarrollo Moral
2.4  La Crianza en la Sociedad de la Segunda Industrialización
2.5   La Vocación Profesional y Las Expectativas Familiares.
2.6  “El Deber Ser” desde la perspectiva Socio-ocupacional.La                       Racionalidad Estratégica-Instrumental.
2.7 Entre el “Deber ser” y el Querer Ser”. ¿Qué Pueden “Ser” los Jóvenes?
2.8 Organización Curricular por Ciclos,El Deber Ser de la Educación?




LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL VOCACIONAL/PROFESIONAL, SOCIO-OCUPACIONAL  EN EL CONTEXTO DE LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA.

En este capitulo se presentará un panorama de la sociedad contemporánea en relación con las necesidades de Vocacional/Profesional, Socio-ocupacional de las comunidades educativas.


Consideraciones Conceptuales Sobre la Sociedad y la Cultura contemporáneas en relación con la Orientación Vocacional/Profesional, Socio-ocupacional.

Mientras que los escolares durante su periodo de educación básica primaria (especialmente hasta el grado 5º), son animados por toda la comunidad educativa a expresar sus sueños profesionales-ocupacionales, sin pensar en mayores limitaciones económicas y en ciertos sectores sociales se fomentan sus inclinaciones vocacionales de tipo científico, deportivo y artístico; los adolescentes escolarizados, en la fase final de su educación media, se encuentran con las alternativas predeterminadas socialmente por la cultura contemporánea,(“sociedad de la segunda industrialización[1]”).

La primera opción simplemente aplazar el ingreso la educación superior  voluntaria o forzadamente (razones de tipo económico, o por razones de fuerza mayor relacionadas con el cumplimiento del servicio militar obligatorio en el caso de los varones) por un tiempo definido o de manera indefinida.

Una segunda  variante de esta opción está representada por la mal llamada “libre empresa”, que  les ofrecen enfrentarse directa y abruptamente al mundo del trabajo en condiciones de competencia desigual con los empleados que ya vienen desempeñándose en el ámbito laboral.

Y la tercera opción, continuar hacia la educación superior en los niveles técnico, tecnológico o universitario en algunos casos  alternada con alguna  ocupación laboral de subsistencia.

No Continuar hacia la educación superior
Trabajar
Retomar Estudios superiores
Posteriormente.


No trabajar












Continuar hacia la educación superior



NIVEL







Técnico
Profesional
Tecnológico
Profesional
Profesional Universitario
Artes Escénicas
















Financiación
Recursos propios

Recursos familiares

Crédito

Becas

Subsidios









Abandonar los estudios de educación superior









Retomar  la educación superior
Artes Plásticas
Artes Graficas
Artes Visuales
Música
Arquitectura Urbanismo y afines

Administración, Contaduría y Afines.
Ciencias de la Economía
Ciencias Humanas
Ciencias sociales
Ciencias de la Educación
Ciencias Básicas

Matemáticas
Ciencia de la conducta
Ciencias de la Nutrición
Ciencias Jurídicas





Concluir estudios de pregrado




Continuar hacia la educación postgradual
Ciencias del
 deporte
Ciencias forenses
Ciencias de la Salud
Ciencias Militares
Ciencias Religiosas
Ciencias del sector agrario
Ingenierías


En este preciso momento, la confrontación entre la vocación y la obligación ocupacional, confluyen en el contexto de las acciones humanas que entran a definir las bases de lo que García Márquez denominaría “una vida feliz”.

“Creo, con una seriedad absoluta, que hacer siempre lo que a uno le gusta, y sólo eso, es la fórmula magistral para una vida larga y feliz. Para sustentar esa alegre suposición no tengo más fundamento que la experiencia difícil y empecinada de haber aprendido el oficio de escritor contra un medio adverso, y no sólo al margen de la educación formal sino contra ella, pero a partir de dos condiciones sin alternativas: una aptitud bien definida y una vocación arrasadora.[2]
Gabriel García Márquez

Sin embargo, es bien sabido que no todo adolescente recién egresado de la educación media, tiene estas dos características mencionadas por García Márquez, “aptitud bien definida y una vocación arrasadora”, razones por las cuales el determinismo social tiene mayores probabilidades de imponerse con un sinfín de razones produciendo como resultado, el aplazamiento permanente de ese ideal, que bien podría ser tachado de “macondiano” por esta cultura: ”…una vida larga y feliz“, “haciendo lo que a uno le gusta”.

2.1   La  “Vocación Profesional”

“En cualquier profesión que merezca ese nombre, hay dos polos complementarios, lo que mueve al profesional y lo que legítimamente demanda la comunidad a los  profesionales. La ética de la profesión orienta los comportamientos de la persona en ambos aspectos. Pero  no ha de  ser nunca moralina ni adorno sino más bien la entraña misma de la actividad profesional como compromiso de la persona con su propio proyecto vital y como la  base de la confianza que la sociedad deposita en el trabajo de quienes son considerados  profesionales, esto es, ciudadanos con una especial responsabilidad en la comunidad”

Emilio Martínez Navarro.[3]



En la sociedad de la segunda industrialización en la que se imponen las leyes del “Libre mercado”, el tema de la “Vocación” es criticado como anacrónico y romántico, fácilmente sustituido por las leyes de la “Oferta y la demanda” mediante procesos comunicativos de tipo reduccionista  que buscan  sintetizar la vida del ser humano  en elementos comercializables tales como la “mano de obra”, la fuerza productiva, el capital humano, etc.

La orientación Vocacional profesional clásica, nos ha heredado algunas dicotomías que debemos afrontar en el camino de construir una nueva perspectiva para abordar esta temática. Una de estas dicotomías se refiere a una de las más antiguas establecidas entre el campo vocacional y el campo profesional, El primero (lo vocacional) de ascendencia mística, mítico-religiosa, asociado con el servicio sacrificial, voluntario, abnegado y con cierto carácter de pasatiempo, por el cual no se espera retribución económica formal y, el segundo campo “Profesional” con claras connotaciones utilitarias e industriales que por su carácter economicista, excluye disciplinas deportivas y artísticas acogiendo tímidamente lo artesanal como categoría intermedia de menor rango comercial.

Es pues a partir de esta dicotomía, que puede entenderse cómo algunas personas modifican sustancialmente su trayectoria profesional en momentos de transiciones etáreas, tales como el paso de la segunda adolescencia (la cual consideramos que finaliza a los 18 años) a la Juventud. Esta etapa de la adolescencia se considera periodo típico de exploración de intereses “vocacionales, artísticos y  deportivos”. El imaginario social valida esta etapa como periodo de sueños, experimentaciones y aun, tiempo permitido para de dedicarse a ciertas “ocupaciones vocacionales temporales”, mientras impone drásticamente una terminación abrupta de este periodo en aras de una ocupación o profesión “seria, responsable y sobre todo económicamente rentable”. En otros casos, (tal vez la mayoría) se admite socialmente la dedicación vocacional (artes o deportes principalmente) condicionada a una dedicación paralela a la educación formal.

“Los padres no están preparados para la grave responsabilidad de identificar (las vocaciones artísticas) a tiempo, y en cambio sí lo están para contrariarlas. Los menos drásticos les proponen a los hijos estudiar una carrera segura, y conservar el arte para entretenerse en las horas libres. Por fortuna para la humanidad, los niños les hacen poco caso a los padres en materia grave, y menos en lo que tiene que ver con el futuro.”
Las ventajas de no obedecer a los padres.

Manual para ser niño. Gabriel García Márquez



En un segundo momento en la construcción del campo vocacional se estructura bajo la simple definición de inclinación motivacional innata hacia un tipo de ocupación laboral, por razones principalmente de carácter inconsciente que se convierten en la base fundamental para el direccionamiento de proyectos de vida en la etapa adulta, configurando así la necesidad de seguir dicha vocación desde la perspectiva del “Querer Ser” (El Deseo), en ocasiones en contra de las concepciones sociales del “Deber ser”. Tras un breve ejercicio de conciliación conceptual, surge el concepto de “Vocación Profesional” como conjunción del Deber ser con el “Querer Ser”  en el “Poder ser”.

¿Deseo y necesidades? Poder y producción (dominar, cambiar, hacer, o crear)
son los fundamentos de la sociedad.
Entre "hacer lo que se quiere" (deseo) y "hacer lo que se debe" (moral),
está la alternativa de "hacer lo que se puede" (necesidad).
La necesidad es del orden del poder y la producción.

Ballester [4]



2.2   Ocupación versus Profesión

Otra de las dicotomías relevantes en el tema de la Orientación Vocacional Profesional tiene al menos un origen medieval, La dicotomía entre lo “Técnico/Tecnológico y lo Profesional”. El campo profesional se construye socialmente desde la perspectiva del Medioevo a partir del surgimiento de las llamadas artes liberales y su necesidad de diferenciarlas de las llamadas artes serviles y se posiciona en la modernidad como sinónimo de las primeras desconociendo a las ocupaciones especializados de tipo manual o artesanal aquel carácter profesional. Esta dicotomía llega a nuestros días traducida como la separación entre la formación Técnico/Tecnológica y “La formación profesional universitaria”,  que implica obviamente una diferenciación social de clases, que podría plantearse de manera clara (como ya se había hecho en la edad media), como la diferencia entre la formación académica teórica general conceptual y la formación empírica/práctica, que usa como método predominante la enseñanza demostrativa-experiencial y la  tradición oral en los talleres de pequeña y mediana producción. En términos de la producción artesanal pre-industrial la formación empírica (extra académica), se constituye en distintivo de la clase obrera, mientras la formación académica universitaria se instala como la manera directa de diferenciación y control social de las clases dominantes operativizado mediante los aparatos ideológicos del Estado[5].

“En otros términos, la escuela (y también otras instituciones del Estado, como la Iglesia, y otros aparatos como el Ejército) enseña las “habilidades” bajo formas que aseguran el sometimiento a la ideología dominante o el dominio de su “práctica”. Todos los agentes de la producción, la explotación y la represión, sin hablar de los “profesionales de la ideología” (Marx) deben estar “compenetrados” en tal o cual carácter con esta ideología para cumplir “concienzudamente “con sus tareas, sea de explotados (los proletarios), de explotadores (los capitalistas), de auxiliares de la explotación (los cuadros), de grandes sacerdotes de la ideología dominante (sus “funcionarios”), etcétera.”

L .Althousser


Demagógicamente y de manera mediática, estas brechas  sociales parecen estrecharse cuando en el discurso social se construyen tres tipos de formación profesional, Técnica/Profesional, Tecnológica/Profesional y Profesional Universitaria, reconociendo a las tres su carácter profesional, pero con el propósito fundamental de mantener una sociedad de clases determinada, correlacionada directamente con las respectivas capacidades de financiación de cada uno de dichos niveles de educación superior por parte de las tres clases en que se suele dividir la sociedad (Baja, media alta).

2.3   Vocación Profesional y Desarrollo Moral

Una vez establecida una vocación general hacia un campo profesional determinado resultaría pertinente adentrarse en las diversas consideraciones éticas sobre los modos sociales para construir proyectos de vida o rutas posibles de navegación.

En la cultura popular contemporánea circulan conceptos eficientistas de origen post-industrial tales como:  “Éxito”, “Poder”, ”Riqueza”, Bienestar, Comodidad, Felicidad, “El sueño Americano”, etc., instrumentalizados por Ideales empresariales; “Eficiencia, Eficacia, Efectividad”, principios operativos fundamentales en la segunda industrialización fundamentados en una concepción individualista de la sociedad y aparentemente éticamente incompatibles con los ideales clásicos de la modernidad tachados de románticos  o utópicos : “Igualdad, Libertad, fraternidad”.

En este sentido, el modelo cooperativista en el mundo, basado en los principios de honestidad fraternidad, solidaridad y Universalidad, entendida como “el convencimiento y la seguridad que reconoce la dignidad y los derechos de todos los hombres sin discriminación de raza, religión, ideas políticas, sexo, ubicación geográfica, limitaciones físicas, idioma[6]”, ha demostrado ampliamente una perfecta compatibilidad de principios humanistas y de altísima productividad industrial[7].

Sin embargo, en la sociedad de la segunda industrialización, se impone el modo “rápido” de construir proyectos de vida, modo que llamaremos sub-convencional. Continuando con la conceptualización propuesta por la teoría del desarrollo moral de L.Kohlberg, vale decir, el mal  llamado “camino fácil o vida fácil ”, que lamentablemente se promociona  aun desde algunos programas noticiosos hasta páginas web, contraponiéndose abiertamente a los modos de vida éticos en sus diferentes niveles de desarrollo moral, que plantea como objetivo ideal, el estadio de “Principios éticos universales”, del nivel post-convencional caracterizado por una racionalidad discursiva: “El bien se hace porque se cree en la validez de los principios morales universales y hay un sentido de compromiso personal con ellos”[8] .
                                                                       




Tabla 2  Determinismo Social y Desarrollo Moral



UTOPISMO
L.Kohlberg.
AUTODETERMINISMO
(Querer Ser )
DETERMINISMO SOCIAL
(Deber Ser)
NIVEL
POST-CONVENCIONAL
Estadio 6.Principios éticos universales
El bien se hace porque se cree en la validez de los principios morales universales y hay un sentido de compromiso personal con ellos.

Estadio 5: Normas sociales y pre-sociales.
El bien se hace por un sentido de obligación al contrato social, lo que lleva al ajuste a la ley porque garantiza el bien y protección de todos. La preocupación del sujeto se centra en que las leyes y deberes permitan el mayor bien para el mayor número de personas.

NIVEL CONVENIONAL

Estadio 4: Sistema Social.
Se hace el bien para mantener la institución en marcha y evitar el  caos.

Estadio 3: Perspectivas interpersonales mutuas. Relaciones y conformidad interpersonal.
Se hace el bien para satisfacer la necesidad de sentirse una buena persona ante los propios ojos y ante los demás. También se hace el bien para mantener las reglas y la autoridad que apoyan la buena conducta típica.
NIVEL PRE-CONVENIONAL

Estadio 2: Individualismo. Se siguen los intereses propios y se reconocen los intereses de los demás.

Estadio 1: Moral Heterónoma. Se hace el bien para evitar el castigo que pueden otorgar las autoridades que tienen poder superior
NIVEL SUB-CONVENCIONAL
(Brunal,2012)
Estadio 0
No se actúa con base en los convencionalismos  legales y/o  sociales, sino con base en los intereses economicistas personales acordes o no con las exigencias morales de la sociedad.


NIHILISMO



Mientras la racionalidad de la primera modernidad procura construir un sujeto, “Objeto de deberes” los cuales le son retribuidos “fraternalmente “por el Estado benefactor en términos de libertad, protección y medios para su  subsistencia; el pensamiento de la segunda modernidad construye múltiples subjetividades basadas en el “querer Ser”.

“El gran logro de la Modernidad fue, en cualquier caso, la inauguración de un nuevo orden social; pero, según Charles Taylor, llevaba consigo al menos tres graves enfermedades:  El individualismo, que colocaba al hombre como ente unitario en el centro del universo social; la razón instrumental, que abogaba por la obtención de los fines por cualquier medio;y el pensamiento exclusivo de los individuos en el propio interés, lo que Taylor denomina despotismo blando”.

Francisco Javier Gómez Tarín (2004)



El peso de los planteamientos deontológicos del deber, son  presentados en términos existenciales disyuntivos “Usted debe hacer lo que sabe que tiene que hacer, no lo que quiera hacer”, se proclama el bien común (la familia, la patria, la sociedad), sobre cualquier “interés particular, mezquino y egoísta” del individuo, para poder así justificar el sacrificio del “Querer ser “. Esta ética del deber no deja por fuera de sus planteamientos ninguna de las áreas de la existencia, pues predica, no sólo acerca del “Deber Ser”, sino también del “deber Hacer”, el “deber tener“ y el “deber estar o pertenecer”, justificando así concepciones posteriores de desarrollo y bienestar de tipo proteccionista- asistencialista. En la escuela se construye desde estos postulados, el estudiante “deudor moroso”, el cual hace referencia al sistema evaluativo basado en logros, el escolar siempre debe algún logro y además es al único actor al que le corresponden deberes. Finalmente el sujeto escolar opta por el camino sugerido por la cultura mediática, ligera (light) la ética del placer, “Disfruta ahora, paga después”

Por su parte el pensamiento judeo-cristiano, con dogmas tales como: “Comerás el pan con el sudor de la frente”, “El que no trabaje, que tampoco coma”, etc., construye un sujeto de deberes en torno a la ética del trabajo y el ahorro, que no sólo termina por responsabilizar por completo al individuo de la realización de todas sus necesidades axiológico existenciales, sino que también le responsabiliza por el bienestar nacional (la historia bíblica de José vendido por sus hermanos).


2.4  La Crianza en la Sociedad de la Segunda Industrialización

“En la era industrial, el núcleo familiar era la célula social, la matriz cultural y laboral, la estructura de socialización primaria, la unidad económica. Ese núcleo se rompe y la dinámica de las sociedades impregnadas por los valores mercantiles empujan hacia la individualización de las estructuras, hacia situaciones donde se acentúan la incertidumbre del individuo en la ‘sociedad del riesgo’: trabajo precario, inestabilidad de las uniones matrimoniales, dificultades en la identificación de los valores, y, como expresiones de la crisis individual, el escepticismo, la marginación, el desarraigo.”
Beck. (La Sociedad del Riesgo)


Por otra parte el Pensamiento de la Segunda Modernidad aborda relaciones sociales fundamentales tales como la  crianza, desde una perspectiva novedosa por decir lo menos. En “La sociedad del riesgo (Beck, 2003), se pregunta entre otras cosas:

¿Qué significaría cuando los niños no son percibidos y tratados como un hecho dado por la naturaleza o por Dios, sino como una permanente tarea paterna de for­mación, en el cual los niños tendrían un derecho de reproche anticipado por no estar satisfechos por la herencia recibida?

Para Beck, la individualización de unos siempre afecta a otros, en este caso los niños sufren la separación de sus padres. Ulrick Beck resalta como resultado de la desaparición de la expectativa de la sociedad del trabajo, expresado como la imposibilidad del pleno empleo; el surgimiento del constructo “trabajo civil” que incluye la crianza de los niños, el trabajo artístico y la innovación tecnológica. Seguramente seremos testigos en esta generación de la retribución económica por concepto de “crianza” de los hijos propios y las consecuentes demandas por “mala crianza”  por parte del Estado o por parte de los mismos hijos.

“En la  sociedad actual, llamada posmoderna por diversos autores…, la infancia se reconfigura –incluso, más radicalmente se pone en duda su existencia. En el camino hacia estos puntos de fuga que se describen desde distintas categorías, se van encontrando matices varios, posibilidades infinitas de “ser o no Ser infante”.
Natalia Zacarías



El imaginario de familia construido bajo la constante presión económica, generación tras generación se reduce cada vez más, restringiéndose a un círculo que en ocasiones solamente incluye la pareja y /o al hijo, tal como ya podemos observar en sociedades altamente industrializadas en las que la pauta social es el modelo del “Soltero permanente”, tipificado en la serie de televisión norteamericana "Sex and the City"  programa norteamericano  basado en el libro del mismo nombre escrito por Candace Bushnell, en la que se dramatizan las relaciones de pareja sobre la base del “No compromiso-No exigencia”, o el compromiso temporal que a su vez transforma la construcción del concepto de tejido social.

“El hijo se convierte en la última relación primaria que queda, irrevisable, intercambiable. La pareja viene y va, el hijo permanece. El hijo… (es) el último recurso contra la soledad que los seres humanos pueden emplear frente a las posibilidades amorosas que se les escapan (…) El número de nacimientos desciende, pero el significado  del hijo sube.”

Guillermo Nugent.
La segunda modernidad: Individuos civiles

En el contexto criollo observamos transformaciones en las relaciones con  los familiares inmigrantes de provincia. En las décadas de los años 60 a los 80. La migración a la ciudad estaba apoyada por la típica llegada a la casa de familiares asentados en las ciudades principales, en las cuales se conservaba el actualmente desaparecido “cuarto de Huéspedes” o por lo menos el “cuarto del Servicio”. Con la desaparición en el lapso de una generación de dicho espacio también, se transforma el imaginario de familia extensa tipo clan, que inclusive acogía en su seno a los denominados “Hermanos de crianza”. La cultura familiar citadina asimila cada vez más el discurso No hay cama pa´ tanta gente”

Si hay algún concepto que pueda definir adecuadamente a esta sociedad contemporánea es el de “sociedad de la incertidumbre” (planteado por Beck). La realidad cotidiana de muchas de las familias con las que orientadores trabajamos diariamente, están cifradas por la incertidumbre permanente del trabajo, el turno laboral, el pago, las posibilidades del “rebusque”; en palabras de Max-Neef; resultados apenas obvios de la carencia de satisfactores para sus necesidades de Subsistencia y Protección. Es pues sobre esta condición de incertidumbre que las relaciones familiares de nuestros escolares se mueven cada día y la razón principal por la cual son remitidos a “Orientación Escolar”, en busca de “alternativas de solución”, para sus problemas de “Fracaso escolar”, que dicho sea de paso, es el menor de ellos. En un contexto social en el que sólo importan las leyes del “Libre mercado”, (es decir la “libertad“,  de dejarse explotar el número de horas que se quiera al costo que se ofrezca y cuando se pueda, sin que exista mayor compromiso que beneficie al trabajador), el nivel de compromiso que el padre de familia puede asumir frente al proceso de acompañamiento afectivo al hijo en su rol de estudiante, tampoco puede ser muy alto. Establecer un compromiso elemental frente a la atención básica y la protección en salud del menor, suele tornarse en tarea imposible por razones tan validas como la imposibilidad de transportarse a las entidades correspondientes o la incapacidad social de enfrentar a los monstruos burocráticos que las representan  “tan eficazmente”, en su tarea de impedir el acceso a los servicios a la mayor cantidad posible de usuarios.

De hecho la labor de apoyo escolar en los sectores con menor cohesión en su tejido social, se le ha delegado a todo tipo de ONGs, que se multiplican alrededor de la pobreza o simplemente a los familiares cercanos que voluntariamente asumen dicha labor cuando pueden y como pueden. La incertidumbre cotidiana del “rebusque” familiar, como práctica laboral cada vez más frecuente, dificulta dramáticamente todo proceso que involucre toma de decisiones a mediano a o largo plazo, incluso algunas decisiones a corto plazo (llevar al hijo  al médico, al registro civil o a un lugar de recreación) son postergadas indefinidamente dado que el locus de control se ha transferido totalmente al sistema económico.

Amenaza la segunda modernidad la construcción de un sujeto, incapaz de cumplir de manera autónoma cualquier tipo de deberes por ser resultado del desequilibrio existencial entre el Ser, el Tener, el Hacer y el Estar. Se teme el imperio de la sociedades de control que se auto justifican con base en la incapacidad de auto-control del sujeto postmoderno, totalmente dependiente social y tecnológicamente. La angustia y el miedo productos de la incertidumbre (incrementada por medios de comunicación paranoides apocalípticos y magnificadores de los eventos terroristas y catastróficos), claman a gritos por un nuevo gran protector “Las deidades”, desplazadas en este papel protector, comparten este lugar en ciertos Estados totalitarios, que para cumplir dicha función solamente piden a cambio la entrega de la necesidades de “Libertad”  y “participación”, en la toma de decisiones ¿Acaso queda otra alternativa que no hayamos contemplado? ¿Existirá aún la alternativa del cuidado de sí mismo y de la propia familia en esta sociedad industrializada? El mito de los refugios subterráneos que pretendían proteger a una familia durante una hecatombe nuclear tras la cual sólo había que esperar doscientos o trescientos años para salir a la superficie, aún se mantiene en el imaginario de algunos sectores de la sociedad norteamericana[9].

En los sectores marginales de la población que fracasó en la migración a la gran ciudad se construye el mito del nuevo colono “que vuelve a encontrar posibilidades de vida para él y su familia en la selva o en el monte. ¿Habrá aún algún lugar sobre la tierra en donde esta sociedad no nos alcance?


Se culpa al modelo de familia de las sociedades industriales, la marcada incidencia de una de las alertas psicosociales de mayor frecuencia, la denominada “violencia intrafamiliar”, al igual que se le reclama por casi todos los males de la sociedad contemporánea resumidos en el concepto de disfuncionalidad familiar construido con base en los principios de desempleo o trabajo precario, a destajo y en turnos irregulares o rotativos. Dichas irregularidades impuestas en el ciclo vital de los padres se traduce en disminución de la cantidad y calidad del tiempo compartido con los hijos lo que  se evidencia entre otras conductas desadaptativas de los escolares.

La paternidad física y/o funcionalmente ausente, la maternidad sobre-protectora, los frecuentes periodos de soledad de los hijos y/o su permanencia en la calle sin acompañamiento de adultos responsables, poca o inoportuna atención a situaciones de salud general, nutricional y oral, tanto de los padres como de los hijos, delegación de responsabilidades familiares en vecinos, amigos e instituciones gubernamentales o no gubernamentales entre las que caben aquellas de tipo religioso que en ocasiones también representan a los padres en los colegios de sus hijos en las reuniones o citaciones de tipo convivencial o  académico. El extremo social de Institucionalización total o parcial (internados) es visto por algunos padres y otras tantas instituciones, como una alternativa ideal de vida para resolver la problemática de la familia que ve como se le sale de las manos el álgido papel de la crianza.


Si se acepta el planteamiento de Manfred Max-Neef,  referente a la satisfacción sinérgica de las necesidades humanas en la primera infancia, derivadas del vínculo materno (Subsistencia, protección, Afecto e Identidad), que podríamos llamar núcleo base de las necesidades humanas,  entonces podremos sustentar, que todo lo que debilite, retarde o imposibilite dicho vínculo, será atentatorio no sólo del desarrollo del individuo, sino de la consabida “célula base de la sociedad”. La familia, cada vez con más prontitud, deja de ser el espacio fundamental del “Estar”, o  como ámbito de pertenencia (“Pertenecer”) y creación de identidad por excelencia, sustituido cada vez más por el ámbito de las relaciones virtuales entre pares.

2.5   La Vocación Profesional y Las Expectativas Familiares.

Siguiendo uno de los planteamientos de Jean Güichard[10] resulta  consecuente considerar que ningún proyecto de vida puede concebirse como una situación individual, mucho menos en culturas latinoamericanas en las cuales el intrincado tramado de redes familiares se referencian como redes de apoyo y sustentan en muchos casos las posibilidades de desarrollo de dicho proyecto.

Respecto al tema de la Vocación profesional, encontramos un panorama amplio en lo referente a las expectativas  familiares. Por una parte encontramos un tipo de  discurso familiar que supone una posición ética-existencial dicotomista (Estudio-trabajo, Técnico-Profesional, Vocación-Profesión, Triunfo -Fracaso) y sesgado por la  relevancia que se le da a las necesidades de subsistencia y protección operativizadas mediante satisfactores de empleabilidad inmediatista, en detrimento de otras necesidades igualmente definitorias del proyecto de vida (Identidad, Entendimiento, Afecto, Participación, Creación, Recreación, Libertad), recoge los requerimientos relacionados con la empleabilidad a mediano y corto plazo de tipo técnico-tecnológico del sector empresarial, las cuales se replican al interior del sistema educativo, reflejo del nivel de presión económica y un modo ético de realización de un proyecto de vida personal y familiar producto de la relación entre dominación y resistencia al discurso social hegemónico.

“Mijo(a) consiga la plata honestamente,
pero si no…mijo(a), consiga la plata”[11]

En otros escenarios familiares, este discurso determinista se posiciona en el imaginario social  y diversifica de manera que trasmite los ideales familiares de realización, continuidad y/o ascenso social. En ocasiones se produce una suerte de chantaje cuando se condiciona la financiación de la educación superior a los intereses familiares de dominación.

“y cuando grande vas a estudiar,
la misma vaina que tu papá,
Óyelo bien…[12]

De este discurso social instrumentalizado con intereses mercantilistas por los medios masivos de comunicación, están virtualmente ausentes los requerimientos de formación científica de alto nivel (Especializaciones, Maestrías y Doctorados) directamente relacionados con las necesidades de desarrollo de un país en cuanto a proporción de profesionales deseables para un país en vías de desarrollo[13].

Un discurso familiar menos determinista es aquel que busca una posición intermedia entre el deber ser y el querer Ser.

“…estudie lo que guste pero ojalá sea algo en lo que pueda conseguir trabajo…”


2.6   “El Deber Ser” desde la perspectiva Socio-ocupacional. La Racionalidad Estratégica-Instrumental.

Las temáticas principales entorno al sentido de la relación entre la educación media y la educación superior, pueden resumirse en tres grandes aspectos: El Desarrollo Económico del país. El Desarrollo Científico tecnológico y El Desarrollo Humano. Desde el enfoque de orientación Socio-ocupacional, encontramos los siguientes planteamientos.

Este enfoque[14] centra sus esfuerzos en el objetivo principal de incrementar la competitividad y la empleabilidad del “capital humano cualificado” y especializado”[15], como fuerza laboral a considerar en el desarrollo económico del país desde una perspectiva de mercado “Oferta -demanda”. Este enfoque trabaja en pro de la cualificación de las competencias laborales específicas y generales de los escolares con el propósito de orientar el proyecto de vida del estudiante en términos de productividad y empleabilidad basado en las necesidades del sector empresarial.

“De allí la necesidad de trabajar de la mano con los jóvenes, como una población objetivo que tiene el potencial necesario para satisfacer esas necesidades del mercado”

Fundación Empresarios Por la Educación

Cámara de Comercio de Bogotá


El discurso institucional oficial (Estado-Empresa), se circunscribe eminentemente en la lógica de la “Racionalidad Estratégica”, caracterizada por una postura ideológica técnica (Instrumental-operativa), por demás reduccionista en tanto da relevancia a la dimensión existencial del “Hacer practico”, entendido como “Necesidades”, de Formación profesional de tipo técnico-tecnológico del país (Niveles de educación superior en los que no se pretende generar nuevos conocimientos científicos), dejando de lado las necesidades de formación científica especializada en todas las áreas del conocimiento.

Dicho sea de paso la discusión sobre la necesidad de una educación de calidad para todos, requiere superar la discusión respecto a la calidad de los programas técnicos, técnico profesional y tecnológicos de la educación superior, y trascender hacia la gratuidad y obligatoriedad de la educación superior en tanto vía contundente para el desarrollo sostenible del  país en el marco de los proyectos de vida de los jóvenes.

Dicha racionalidad instrumental plantea un tipo de relación unidireccional construida bajo criterios de control y manipulación de las variables constitutivas del mercado (Capital, Industria, mano de obra), y se torna reduccionista en la medida en que contempla  al ser humano solamente en su dimensión del hacer (mano de obra, fuerza laboral, capital humano, elemento productivo, etc.) e igualmente reduce el concepto de “productividad”, al ámbito comercial y las disciplinas científicas a su componente de aplicabilidad práctica al mercado empresarial.

Los criterios para orientar la acción y la toma de decisiones en esta lógica instrumental, son consecuentemente de tipo industrial, “Eficiencia, Eficacia, Efectividad”, por lo cual la base para efectuar elecciones educativas y ocupacionales son los resultados en términos de productividad económica (Intereses del mercado), desconociendo la vocación individual. Este tipo de discurso se escribe en estilo paternalista (el sujeto como menor de edad) que se constituye en “Determinismo Social”, en tanto que se abroga el derecho de tomar decisiones en nombre del sujeto, presuponiendo que el interés estatal se debe imponer sobre el interés personal.

También se observa en el discurso mediático oficial de la cultura contemporánea, intereses particulares por el fomento de la educación técnica-tecnológica (poniendo en amplia desventaja a los interesados en una educación de carácter universitario), semblante de un marcado “Determinismo Social”, respecto a la temática “Educación Superior-Empleabilidad”, basado en la perspectiva de las necesidades de producción de las regiones que si bien incluye la necesidades de “Subsistencia y Protección Social”, no asume la temática ampliamente desde la perspectiva de las Necesidades Humanas, ni considera las necesidad de desarrollo de ciencia especializada como factor preponderante de desarrollo personal.

Dicho determinismo social favorece mediante el mecanismo del fomento, la Educación Técnica-Tecnológica replanteada desde los ciclos propedéuticos (Técnico-tecnológico-Universitario) como necesidad prioritaria para incrementar la “productividad”, en la sociedad de la segunda industrialización y ulteriormente alcanzar mejores niveles de desarrollo económico del país medido con indicadores tradicionales, Producto Interno Bruto (P.I.B. Se minimiza  en este discurso  otras dimensiones del ser humano inscritas en  la dimensión del deseo subjetivo. Consecuentemente el concepto “Educación para el trabajo”[16], se interpreta de manera reduccionista como “…desarrollo de conocimientos técnicos y habilidades”, excluyendo desarrollos científicos de orden superior.

En el siguiente cuadro se presenta un paralelo entre el enfoque socio-ocupacional y los planteamientos básicos del desarrollo a escala humana, que resume los diferentes postulados respecto a sus racionalidades modelos de desarrollo económico, posturas prácticas respecto al desarrollo científico tecnológico y posturas ideológicas sobre el desarrollo humano.


















Tabla 3  Enfoques sobre el proyecto de vida de los estudiantes
ENFOQUES EN ORIENTACION SOBRE EL  PROYECTO DE VIDA DE LOS ESTUDIANTES DE LA EDUCACION MEDIA

ENFOQUE ORIENTACIÓN SOCIO OCUPACIONAL
DESARROLLO A ESCALA HUMA
M. Max- Neef

RACIONALIDAD
Estratégica Instrumental[17]
Consensual, Discursiva.[18]
POSTURAS IDEOLOGICAS SOBRE
EL DESARROLO HUMANO

Los trabajadores  son uno de los  medios básicos  para desarrollar la producción de bienes y servicios.
Objetivo:
Desarrollo del Capital Humano cualificado (Eficiencia, Eficacia, Efectividad) y especializado en competencias laborales generales y específicas.

El desarrollo social debe basarse en principios Humanistas.

·                    Igualdad/Equidad
·                    Libertad
·                    Fraternidad/Solidaridad.


POSTURAS  Y PRACTICAS RESPECTO
AL DESARROLLO CIENTIFICO- TECNOLOGICO

Fomento a la Educación Superior Técnico-Tecnológica.


Prioridad al  Desarrollo de Las Ciencias de Base.
MODELOS DE DESARROLLO
ECONÓMICO
Globalización
Calidad Total.

Gerencia Estratégica
Neo-Liberalismo económico
(Leyes Oferta-Demanda) para el desarrollo de las empresas.

1.   “La Globalización es el único camino efectivo hacia el desarrollo.

2.   “Mayor integración a la economía global es buena para los pobres”

3.   “Las ventajas comparativas son la mejor manera de asegurar la prosperidad”.

4.  “Más globalización significa más empleo”.

5.“LaOrganización Mundial de Comercio es democrática y transparente”.
5 Postulados para Una nueva Economía[19]
1. La Economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía.

1.   El Desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos.

2.   El crecimiento no es lo mismo que el desarrollo, y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento.

3.   Ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas.


5. La economía es un sub-sistema de un sistema mayor que es finito, la biosfera, por lo tanto el crecimiento permanente es imposible.
Principio Valórico. Ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por sobre la reverencia por la vida.





2.7  Entre el “Deber ser” y el Querer Ser”. ¿Qué Pueden “Ser” los Jóvenes?

Todos los actores sociales relacionados con los adolescentes y jóvenes (Familia y comunidad educativa, académicos, empresa, sociedad civil y Estado) con muy buenas intenciones se abrogan el derecho de predicar sobre su “deber ser”, deber hacer, deber tener y deber estar, cayendo muchas veces en posiciones conceptuales propias del determinismo social, Manfred Max Neef, tampoco se queda con las ganas de expresar su posición ética existencial, frente al deber hacer de los jóvenes.

Mi conclusión a estas alturas, de 77 años de acumulada juventud, es que (…) si viven toda la vida haciendo lo que les conviene, es una vida bastante miserable. Ustedes no tienen que hacer lo que les conviene, ustedes tienen que hacer lo que tienen que hacer. Eso es lo único que les dará la satisfacción cuando lleguen a viejos… haber sido consecuentes consigo mismos…)

Manfred Max-Neef


Podría este ser buen momento para citar también al maestro Nicolás Buenaventura quien propone cambiar el discurso del deber ser por el del “poder ser”.

"-Señor "Debe" -le dije- yo no le guardo rencor a usted por haberse atravesado tanto en mi camino, por haberme acosado tanto en la niñez y en la juventud. Yo sé que lo hizo de buena fe, por mejor. Pero ahora permítame despedirme de usted, decirle adiós definitivamente. …y desde entonces me casé con el “Puede” y no lo dejo ni por un momento.

            Nicolás Buenaventura.

El Cuento del Debe y El puede[20]

 

2.8  Organización Curricular por Ciclos, El Deber Ser de la Educación?

 La Secretaria de Educación de Bogotá, ha venido desarrollando el siguiente modelo de organización escolar por ciclos[21].  

Tabla 4  Organización de la Educación por ciclos



Los propósitos de la organización escolar por ciclos educativos

·       Transformar las concepciones y prácticas pedagógicas y administrativas para elevar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
·       Resolver los problemas propios de la desarticulación entre los diferentes grados de preescolar, primaria, secundaria, media y universitaria, y su contradicción con las necesidades formativas propias del desarrollo infantil y juvenil.
·           Estructurar la organización educativa de acuerdo con la edad, las necesidades formativas, los ritmos y procesos de aprendizaje de los estudiantes y definir los saberes y competencias que se deben desarrollar en cada ciclo.
·       Lograr la permanencia de los niños, niñas y jóvenes, en el sistema educativo y asegurar que concluyan su proceso formativo con una educación de alta calidad.
·       Disminuir la deserción y repitencia académica de los niños y jóvenes en primero, sexto y noveno grados.
·       Desarrollar un sistema de evaluación integral, dialógica y formativa que garantice la promoción de los estudiantes entre los diferentes grados del ciclo y la promoción al finalizar cada ciclo.
Desde la perspectiva conceptual de la Orientación transicional, consideramos muy pertinente este tipo de planteamientos de la administración educativa en tanto reconoce características diferenciales desarrolladas por los escolares según el ciclo al que sean integrados con base en requerimiento sociales y académicos correlacionados convencionalmente con etapas de desarrollo biopsicosocial de los escolares.

Desde la Orientación transicional, interpretamos dichos ciclos educativos como espacios transicionales en los que se desarrollan factores intra-personales tales como, aptitudes, actitudes valorativas y aprendizajes, socialmente deseables y  establecidos curricularmente dependiendo del sistema educativo local.

Igualmente reconoce momentos críticos entre ciclos representados principalmente por fenómenos tales como la deserción y repitencia en el sistema educativo formal, los cuales, requieren construir programas de permanencia basados posiblemente en el redescubrimiento de un sentido social de la escolaridad.

Plantea en tercer lugar las desarticulaciones principales del  sistema (entre los diferentes grados de preescolar, primaria, secundaria, media y universitaria) lo cual también permite plantear como una de las hipótesis de trabajo que dichos ciclos están construidos principalmente con el objetivo instrumental de ser prerrequisito para el siguiente y contienen o implican muy pocos propósitos en sí mismos .

Es por este tipo de planteamientos  se considera  necesario  que desde los planteamientos conceptuales de  la orientación educativa, se proponga programas de transición (fenómenos transicionales), que faciliten el desarrollo psicosocial de los escolares desde una  perspectiva de construcción de sentido social y pedagógico de la escolaridad.

También se considera importante plantear ciertos aprendizajes transicionales esperados al culminar cada ciclo.
Tabla 5  Transiciones académicas propuestas para cada ciclo
TRANSICIONES ACADEMICAS PROPUESTAS PARA CADA CICLO

CICLO
APRENDIZAJES MINIMOS

Para el Ciclo II (3°y 4° grados)
Lecto escritura funcional(Comprensión Oral y escrita ,expresión Oral y escrita)
Para el Ciclo III (5°,6°y 7°)
Hábitos de Estudio
Para el Ciclo IV(8°y 9°)
Técnicas de Estudio
Para el Ciclo V  (10° y 11°)
Métodos de estudio

Sobre estos y otros aprendizajes puede estructurarse programas desarrollo académico tales como el que se propone en el capítulo final de esta obra










[1] Beck ,U . (2000)Retorno a la teoría de la sociedad del riesgo ..Boletín de la A.G.E Nº 30-2000,Pàgs 9-20 .Disponible en la web:  http://age.ieg.csic.es/boletin/30/01.pdf

[2] Manual para ser niño. Del tomo II de la colección Documentos de la misión, ciencia, educación y desarrollo: educación para el desarrollo.

[3] EM NAVARRO .ÉTICA DE LA PROFESIÓN: PROYECTO PERSONAL Y COMPROMISO DE CIUDADANÍA concepto de vocación profesional como proyecto personal de vida.Veritas.Vol I.N° 14(2006). dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2166516.pdf

[4] BALLESTER, L. (1999) Las Necesidades Sociales. Teorías y Conceptos.

[5]En un primer momento podemos observar que si existe un aparato (represivo) de Estado, existe una pluralidad de aparatos ideológicos de Estado. Suponiendo que ella exista, la unidad que constituye esta pluralidad de Aparatos Ideológicos  de Estado qué significa en un cuerpo, no es visible inmediatamente. En un segundo momento, podemos comprobar que mientras que el aparato (represivo) de Estado (unificado) pertenece enteramente al dominio público, la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado. Son privadas las Iglesias, los partidos, los sindicatos, las familias, algunas escuelas, la mayoría de los diarios, las familias, las instituciones culturales, etc. Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Louis Althusser, 1969.http://blog.utp.edu.co/libroslibres/files/2010/09/Althusser-Louis-Ideolog%C3%ADa-Y-Aparatos-Ideol%C3%B3gicos-Del-Estado1.pdf


[6]Principios del cooperativismo.http://www.cooprudea.com/index.php?option=com_content&view=article&id=157:princip

[7]La Corporación Mondragón es un grupo de cooperativas y empresas originario del País Vasco y actualmente extendido por el resto de España y por los cinco continentes. Constituye el primer grupo empresarial del País Vasco y el séptimo de España, así como el mayor grupo cooperativo del mundo.1
[8] Palomo, A (1989) Laurence Kohlberg:Teoría y práctica del desarrollo moral en la escuela. Revista interuniversitaria de formación del profesorado, ISSN 0213-8646, Nº 4, 1989 , págs. 79-90. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=117615

 


[9] Documental Michael Moore, “Bowling for Columbine”, 2002.
[10] “En las sociedades occidentales contemporáneas, el “yo” deviene primordial en el equilibrio “nosotros-yo”. Geert Hofstede (Culturas y Organizaciones, 1991) observó, en un estudio comparativo de 53 países, que los mismos pueden diferenciarse significativamente en el dominio de la dimensión “colectivismo-individualismo”. En las sociedades colectivistas – todas las cuales están localizadas en Sudamérica, Asia y África, el individuo está fuertemente integrado en grupos que lo protegen a cambio de lealtad. En las sociedades individualistas – occidentales y en particular anglosajonas – cada individuo debe hacerse cargo de sí mismo y de su familia inmediata. Aquí, la cuestión fundamental del desarrollo personal y de carrera es la del individuo que está tratando de determinar qué hacer de su vida. No se trata de una cuestión de la comunidad (o de uno de sus miembros) que reflexiona sobre lo que un miembro
debería hacer por el bien de la comunidad”
Güichard (2006) Marcos teóricos para las nuevas tareas en  Orientación y guía sobre carreras. Orientación y Sociedad – 2006 – Vol. 6- http://www.scielo.org.ar/pdf/orisoc/v6/v6a02.pdf

 


[11] Refrán popular de la región caficultora colombiana (región paisa o eje cafetero).
[12] Canción: “Simón. El gran varón”. Willie Colón.

[13] “Entre los criterios que hay para medir y evaluar las actividades de generación, aplicación e impacto del conocimiento que se produce en un país están: el número de patentes registradas y las publicaciones en revistas reconocidas por la comunidad científica. En ese sentido, en Latinoamérica, el país (Colombia) se ubica en el sexto lugar después Brasil, México, Argentina, Chile y Venezuela. En Colombia el mayor número de publicaciones corresponde a las ciencias exactas, las ciencias agrarias y las ciencias sociales. Igualmente se publica, aunque en menor proporción, en áreas como la lingüística, las letras y las artes. Según datos de la UNESCO por cada 1000 habitantes debe haber un profesional con doctorado y en Colombia bien contados, no llegan a 5000. Este número sigue siendo muy inferior al que se considera deseable para la población y para el número de programas académicos existentes”. Juan Francisco Miranda y Mónica Salazar Acosta. La construcción de una institucionalidad y una política en ciencia y tecnología. En Ciencia y tecnología Vol. 24, 2006, Pg. 6.http://www.unicolmayor.edu.co/invest_nova/NOVA/NOVA7_10_13.pdf

[14] Enfoque representado en Colombia por instituciones como los Ministerios de Desarrollo Económico y de Educación  mediante su  proyecto “Buscando carrera” y en el ámbito distrital por la Secretaria de desarrollo económico que financia el Proyecto “Ubikate” operado por Maloka, el Proyecto “Da la talla” de La Cámara de Comercio de Bogotá  y el proyecto “Alianza para la Educación Superior” de la Secretaria de Educación agenciado desde la Dirección de Educación Media y Superior.
[15] “DA LA TALLA”, una apuesta de los empresarios al proyecto de vida de los jóvenes. Fundación Empresarios Por la Educación 2012.


[16]Decreto 2888 de 2007 del Ministerio de Educación de Colombia.
[17] La razón estratégica instrumental, no entiende de razones morales, no asume responsabilidad alguna de las consecuencias de sus orientaciones y es esencialmente ascética. Su característica principal es la de convertir al otro en un medio para la consecución de fines. Págs. 59 y 60. Alexander Ruiz Silva. El dialogo que somos. Ética Discursiva y Educación. Cooperativa Editorial Magisterio. Bogotá, 2007.
[18] Un consenso justificable y legitimable de manera racional, ha de tener en cuenta a todos los implicados, tanto a los que hacen parte del conflicto, como a los que no participan de él. Esta es la manera de superar la unilateralidad de la razón estratégica en favor de una “lógica inclusiva”. Ídem pág. 61.
[19] El mundo en Rumbo de Colisión. Manfred Max-Neef. http://vimeo.com/15484946

[20]Buenaventura, N. Los cuentos de PEI. Editorial Magisterio. Bogotá, 1992.

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